Que eterna se siente la oscuridad tras haber pasado las últimas horas contigo. Cada vez que miro el reloj las agujas giran al contrario y se me seca la boca, se me cierra el estómago.
Y seguiré días sin verte.
Porque la vida es solitaria si no estás tú. Sin ti, nada es lo mismo. Y mi felicidad escapa entre mis dedos como revoltosas mariposas que me llevan al paraíso.
No puedo hacer sino esperar, esperar a que termine esta época de soledad y vivir de nuevo las horas contigo.
A tu lado es donde quiero estar.
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