viernes, 11 de junio de 2010

Pequeños trazados de su cuerpo



El tono rosado de las cortinas se marcaba en su cuerpo desnudo.

Y yo lo admiraba como a una diosa delante de su siervo.

Todo lo despacio que mis ojos lograron captar se acerco permitiendome besar el valle de sus pechos sin rozarlos siquiera.

Notando como cerraba sus ojos ante mi atencion me incito a continuar acariciando sus caderas, atrayendola hacia mi, sintiendola en mis rodillas, notando su ligero peso sobre mis piernas, queriendo mas.

Tras observar detenidamente esos ojos verdes que lograban hacerme soñar consegui acercarme a sus labios, ya entreabiertos por la espera del acto que se avecinaba.

La pequeña caricia de sus labios con los mios se hizo tiernamente eterna, sucumbiendo a nuestros sentimientos impidiendo evitar el final que esperabamos como perfecto, igual que las veces anteriores, pero aun asi esta vez diferente.

Tras separarnos unos milimetros volvimos a empezar ese circulo vicioso que eran sus besos mientras sus manos desabrochaban los primeros botones de mi camisa de una manera lenta pero concisa llevandome a la locura.

Cuando su boca me dio permiso para entrar habia conseguido quitarmela casi con prisa bien disimulada, lanzandola a algun sitio que luego me costaria encontrar.

Apoyandose eb mi frente sus delicados dedos descubrieron mi sujetador, liberando una pequeña presion en mi pecho.

El dedo indice inicio un laborioso camino desde donde se apoyaba su frente, pasando por mis labios, hasta llegar a mi sosten siguiendo su sendero arrastrandolo con el.

Mientras ella descendia con pequeños besos por mi cara llegando al cuello, sus dedos subian de nuevo trazando las delicadas lineas de mis pechos.

Mis manos acariciaban su espalda acercandola mas a mi. Mi cabeza hacia atras haciendo mas lugar para sus delicados mordiscos en mi cuello, acercandose a ese sitio en el que podia notar como mi pulso se aceleraba.

Atrayendo a Renee hacia mi, consegui posar mi espalda en la cama, tumbandonos a ambas.

Ella sobre mi comenzo a separarse pasando sus manos que acariciaban mi pecho a la abertura de los pantalones, desabrochandolos despacio mirandome a los ojos como si se perdiera en ellos.

Levantando mis caderas y a las dos con ellas la ayude a quitarmelos.

Bajo de encima mio y se situo de rodillas en el suelo y pasando su lengua por la parte interior de mis piernas consiguio doblarlas por las rodillas apoyando mis pies en el borde.

Cuando llego la deliciosa tortura a mi ingle un gemido escapo de mi garganta, que no seria ni el primero ni el ultimo, rogandola mas ya que mi voz era incapaz de hacerlo.

Deslice mi mano por su corta melena rubia invitandola a seguir, consiguiendolo.

Cuando la punta de su lengua toco mi sensible piel algo parecido a un grito de satisfaccion atraveso mis pulmones seguido de un ronco ronroneo, que solo aparecia cuando recibia sus sensuales atenciones.

Separando mis pliegues rodo por todo mi centro haciendome dificil respirar pero sin sincrementar el ritmo.

Cuando mis ojos se cerraban con fuerza alejo su boca de mi sexo para volver a colocarse sobre mi, rozando nuestros centros y delineo mis labios con aquella lengua que unos instantes atras me saboreaba.

Cuando consigui que abriera mis ojos se sento, permitiendome una vista hipnotizadora de su torso.

Mientras admiraba lo que para mi era la perfeccion, cogio mis manos entrelazandolas con sus dedos y las llevo a sus nalgas sobre aquella piel tan suave animandome a guiarla cuando comenzo a moverse contra mi.

Su aliento se hacia entrecortado y su latido se me antojaba impreciso pero irremediablemente arrollador a la vez.

Mientras ella me cabalgaba llego cun momento en que los gemidos de ambas se entremezclaban incapaces de distinguir cual era de cual.

Cuando pensaba que nada podia ser mas perfecto ella, como siempre, me sorprendio inclinandose iniciando un beso interminable cuando su lengua cruzo las barreras de mi boca.

Y cuando yo aun seguia marcando el ritmo de sus caderas con mis manos consiguio penetrarme con dos de sus dedos arrancando un gemido inconfundiblemente mio.

Ella acompañaba el movimiento de sus dedos en mi interior incluso cuando mi mano se colo inevitablemente entre sus piernas introduciendo mis dedos en ella, siguiendo el mismo ritmo que yo misma disfrutaba.

Esta vez fui yo la que ahogo un gemido suyo en mi boca.

Cada segundo se volvia una locura paradisiaca entre cientos de emebestidas que no tenian fin.

Esta vez mi mano que aun seguia en la parte baja de su espalda encontro una apertura que nunca antes habia tocado.

Traspasando las barreras invisibles hasta ahroa impuestas, presione delicadamente intriduciendo el pulgar en ella, penetrandola al final e iniciando un pequeño movimiento imperceptible escepto para nosotras.

Esta vez se separo de mis labios abriendo ampliamente sus ojos esmeralda y entreabriendo los labios mientras un amago de grito escapaba a traves de ellos.

Nuestros labios apresurando las entrecordadas respiraciones a apenas unos milimetros de distancia y aun asi sin tocarse.

Y nuestros ojos mirandose entre si a la profundidad de cada uno cuando aquel final perfecto mencionado llegaba agitando nuestros cuerpos, dejandonos temblando, simultaneamente.

Un ligero beso que siguio a otro en la mejilla y en mi clavicula me indico el fin de aquel encuentro esporadico que no podia evitar repetir.

Cuando su cuerpo se relajo sobre el mio comence a apartar su brazo de mi cintura para evitar el derrumbamiento y la indecision de Renee ante nuestra situacion.

"No, esta vez no"

Mis ojos curiosos miraron como su mano se aferro a mi cuerpo mas fuerte, acabando en sus ojos aun cerrados.

Alzo la cabeza mirandome por fin sin lagrimas tras haber hecho el amor, diciendome con una voz dulce y delicada:

"No quiero dejar de trazar tu cuerpo. Nunca mas"

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